Clamo por un cambio en la forma de actuar frente los problemas sociales.

Cada día los diarios nos muestran vídeos, noticias, dolor y decepción por la problemática social y la inestabilidad económica-política que reportan algunos países en las últimas semanas.

Cada día encuentras un sinnúmero de encabezados en los periódicos con noticias trágicas, con muerte de seres humanos que buscan mejores días. Cada día voy leyendo muchas noticias decepcionantes del mundo.

Hay mucho por decir… quizá mucho por debatir, quizás mucho por reclamar…

Sin lugar a dudas, ante estos acontecimientos, surge el deseo de poder encontrar el sentido o la lógica a tanta violencia y decepción. Surge la necesidad de preguntarme de ¿cómo hasta hoy puede perdurar un sistema político que solo ha demostrado deshumanización, caos, crisis y una clara violación a la dignidad de personas pueda ser aceptado como bandera de revolución por mucha gente?.

Quisiera saber en qué momento de la historia de la humanidad, le dimos el poder a hombres o a los estados, que guiados con un sistema caduco y sin una correcta aplicación de principios como la subsidiariedad, la justicia social y el bien común, deciden con plenos poderes sobre nuestra vida y el bienestar social?.

Quien les ha dado el "poder" para cometer las mismas atrocidades que cometieron aquellos a quienes tanto culpan (los imperialistas o los capitalistas o los guiados por criterios utilitaristas y egoístas)?...

Días difíciles, conciencias compradas, argumentos simplistas, muertes, violencia, incertidumbre y fanatismo No hay más que deshumanización y cero atención por proteger la dignidad del hombre…

Cómo pudimos dejar que pase esto?

En donde estábamos cuando pasó esto?.

Clamo por justicia social, exijo la paz, pido por la prosperidad, apuesto por la libertad, clamo por nuestro sentido de escándalo social, porque quizás nuestra postura ante los problemas sociales debe cambiar.

Y ese cambio nos permitirá caminar hacia días mejores... Que tantos problemas y tanta violencia no vuelva a pasar por nuestras narices mientras vivimos alienados en nuestra cotidianidad.

Lo que pasa en países como Venezuela y Ucrania nos invita a que reaccionemos, que no sea indiferente a las realidades de mi país, que crezca un interés sensato y objetivo para hacer de mi país una mejor nación para vivir. Que no caigamos en la indiferencia, no dejemos de reclamar días mejores, pero sobre todo… NO DEJEMOS DE MEJORAR PARA MEJORAR NUESTRO PAÍS Y TODOS LOS PAÍSES DEL MUNDO.