Cavilando y cuestionando.... la vida de un caminante!

Nuestro miedo más profundo no es no ser capaces. Nuestro miedo más profundo es que somos enormemente poderosos. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad lo que más nos asusta. Nos preguntamos, quién soy yo para ser brillante, atractivo, talentoso, fabuloso? De hecho, que NO eres para no serlo? Eres un niño de Dios. El disminuirse no le sirve al mundo. No hay nada de sabiduría en encogerse para que otros no se sientan inseguros cerca de uno. Estamos predestinados a brillar, como los niños lo hacen. Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está dentro nuestro. No está solo en algunos de nosotros, está en cada uno. Y cuando dejamos que nuestra luz brille, inconscientemente permitimos que otros hagan lo mismo. Al liberarnos de nuestros propios miedos, nuestra presencia automáticamente libera a otros. Marianne Williamson  “Casi todo lo grande ha sido llevado a cabo por la juventud” Empiezo con esta frase… debo admitir que cada día me convenzo de que es una

Preocupado por hacer más por el mundo, preocupado por callar tanta mentira, preocupado por tanta injusticia y pobreza, preocupado por terminar con tanto relativismo, preocupado por tantas discrepancias, preocupados por la falta de pragmatismo, preocupado por los problemas estructurales de la sociedad? Eso es bueno y es útil pues como ciudadanos no podemos ser indiferentes a las necesidades globales. Pero no basta. Hoy damos prioridad a todo lo que nos permita "hacer", mientras descuidamos el "SER". Buscamos gente sin casa para construirles una, pero nuestra casa no recibe atención nuestra. Queremos liderar grandes cambios y no sabemos ser hermanos mayores. Queremos acabar el hambre, pero no somos capaces de no desperdiciar comida. Queremos corregir a los demás, pero ni nos importa nuestra vida, queremos que nuestros políticos sean más honrados, pero la copia y la deshonestidad académica son parte de nuestra rutina. Queremos dar nuestro tiempo para ayudar a cau

Cada día los diarios nos muestran vídeos, noticias, dolor y decepción por la problemática social y la inestabilidad económica-política que reportan algunos países en las últimas semanas. Cada día encuentras un sinnúmero de encabezados en los periódicos con noticias trágicas, con muerte de seres humanos que buscan mejores días. Cada día voy leyendo muchas noticias decepcionantes del mundo. Hay mucho por decir… quizá mucho por debatir, quizás mucho por reclamar… Sin lugar a dudas, ante estos acontecimientos, surge el deseo de poder encontrar el sentido o la lógica a tanta violencia y decepción. Surge la necesidad de preguntarme de ¿cómo hasta hoy puede perdurar un sistema político que solo ha demostrado deshumanización, caos, crisis y una clara violación a la dignidad de personas pueda ser aceptado como bandera de revolución por mucha gente?. Quisiera saber en qué momento de la historia de la humanidad, le dimos el poder a hombres o a los estados, qu