Que en paz descansen…
¿Es justo que la desgracia humana sea motivo para
doblar la impresión de periódicos, o de aumentar los televidentes de programas
de tv?
¿Es justo creer que desgracias que pasan todos los días
pueden ser obviadas y no tener palestra en nuestra sociedad porque no eres un
personaje público?
¿Es justo indignarnos y querer buscar culpables a
ciertas inoperancias y no indignarnos por las realidades abusivas que se
cometen a diario en nuestras realidades?
La muerte de un jugador de futbol de nuestro país ha
permitido a pocos pararse a pensar en lo que realmente es justo y lo que no es.
No podemos decir que no se siente nada ante la muerte de un futbolista (y más
allá de eso, de un ser humano) que estuvo para darle alegría a los seguidores de
equipos y selección. No había día de esta semana en la que no se hablara algo
de la noticia, las redes sociales estaban abarrotadas de los pormenores
relacionados al deceso del jugador, las oficinas, universidades, colegios, y la
calle no tenían otro tema que el relacionado a #ChuchoBenítez.
Sin embargo, ¿por qué hay casos aislados en los que la
sociedad se une para repudiar ciertas situaciones?, se ha hablado de que al
jugador no lo atendieron y por eso su enfermedad se complicó y le trajo la
muerte. Todos los días, en cualquier parte del mundo, mueren también seres
humanos y nuestra respuesta no es la misma. La pobreza, la miseria, los abusos,
el femicidio, las guerras, el aborto cobran muchísimas vidas a nuestro
alrededor y sin embargo nuestra postura ante esto es de indiferencia, por la
simple razón de que no eran personajes públicos.
Muchas de estas noticias no salen en los mejores
horarios de la tv (porque a esas horas salen programas que cada día destruyen
tu criterio y cerebro) pero son una realidad que no queremos ver. Se llega a
pensar de que estos problemas no nos incumben, pero de otros si podemos hablar
como expertos y conocedores. Me escapa saber que somos tan indiferentes ante
las desgracias que preferimos obviarlas y mirar las cosas “hermosas” de la
vida.
La muerte de un ser humano es muy triste, pero no solo
de unos cuantos, sino de TODOS los humanos, pasamos gastando la vida buscando
culpables de la muerte de algunos como Diana, Michael Jackson, etc., etc. y
quien pide investigar la muerte de tantos pobres que todos los días ocurren en
nuestras ciudades y países?...
¿Qué defendemos?, ¿Qué buscamos? Pienso que la misma
indignación e impotencia que producen este tipo de noticias deberían producirse
en el ser humano al ver las injusticias diarias, al ver al niño que muere por
que nació en la miseria, o al niño de varias semanas que no nació por que lo
abortaron, o a ver a esos trabajadores explotados de Bangladesh que mueren
porque un edificio en malas condiciones se derrumbó y no tenían otra opción
sino trabajar por bajos sueldos para alimentar a sus familias, o a ver a esa
gente que muere de hambre mientras nosotros desperdiciamos la comida.
De quien es la culpa? Fue unas de las preguntas que se
hicieron alrededor de la muerte del Chucho, la misma pregunta debería ser hecha
para los casos de pobreza, miseria, femicidio, explotación… de quien es la
culpa?... de cada uno de nosotros, pero… porque lo permitimos?
Y podríamos seguir y nunca acabar… pero no quiero
seguir alimentando un tema ya muy conversado, quiero de corazón que el Chucho
descanse en paz porque UN SER HUMANO LOS MERECE… pero también quiero que
descansen en paz todos LOS OLVIDADOS, los que no tienen espacio en la
televisión para ser noticia una semana, los que mueren cuando les damos la
espalda para ver el nacimiento del “bebe real” o a “Justin Bieber” o para ver
el FB o jugar al “Candy Crush”, los que se pudren lentamente sin la solidaridad
y generosidad de la sociedad, a ellos…
Que en Paz descansen…
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