A los que ya no están…

“Dos caminos, mil almas, ¿Cómo voy a negar tu amor?, aquellas viejas conquistas, están dando fruto hoy. Esta tierra es, aquella que los vio crecer. La tristeza asalta ya, los corazones valientes se fueron. Mi sueño por fin realidad,  ¡Hermanos hasta pronto! no olvidare nunca esta canción.”

Momentos en los que te encuentra frente a situaciones en las que tus sentimientos se encuentran, la tristeza te embarga, la alegría te alienta. Momentos que no quisieras que lleguen, pero cuando lo analizas mejor te llena de alegría y motivación al ver el ejemplo y la perseverancia de corazones jóvenes que decidieron entregarse al fiel cumplimiento de su deber, a la búsqueda de la verdad, a la práctica de la virtud, a la reflexión profunda y a la actividad entregada.

Nuestros recuerdos, nuestros juegos infantiles, nuestras peleas, nuestras motivaciones, nuestros deseos por buscar servir más, por lo que significó cada uno de ustedes en nuestras vidas, ¿Cómo no pensar en todo aquello, cómo no extrañarlos en esta ausencia, cómo no añorar aquellos momentos que compartimos? y pienso en Dios, así ÉL lo quiso, Dios nos pone en el lugar que nos corresponde, para que podamos ir haciendo mucho bien, para seguir aquel plan de Dios, ese plan que solo cada persona puede cumplir.

En la distancia físicamente nos separamos, dejamos de compartir juegos, algarabía, momentos buenos y malos, actividades, las palabras de aliento, los ejemplos y entregas que regalaron en silencio. Queda ese espacio que solo ellos a lo largo de los años pudieron llenar con un carácter, convicciones y vida. A ellos hoy puedo decirles:

“Hijos de Dios, llenos de esperanza… es tu camino vete con ÉL. Séle fiel siempre y lo seremos también. No pienses en ningún otro camino búscale en este que vas. Recuerden que solo no estarán:”

Si, como bien conocemos… solos nunca estamos, detrás de ustedes siempre estarán nuestras oraciones, sacrificios, renuncias y la lucha por alcanzar ese ideal que nos proponemos desde el bautismo: “Vivir la vida cristiana con radicalidad, entrega y amor, ser santos y serlo pronto, pues el mundo necesita de un puñado de santos que vayan ganando el mundo para Dios”… con esto sabemos que ninguna renuncia fue en vano, vayan tranquilos pues su abnegación, servicialidad y alegría de toda su vida, siempre estará en nuestros corazones…

“Aquellas luces que siempre estuvieron al mirar, ahora ya se alejan, vuestras alas listas están. El Señor busca, servidores en el amor. En la brecha siempre estarás, vuestra luz llegará hasta acá. Y si acaso no os volvemos a ver, hermanos ¡Hermanos hasta el cielo!, vayan contentos pues lucharemos como ustedes también:”

Todo lo que exige, todo lo que duele, siempre al final te llena de alegría. Soy el hermano más orgulloso del mundo al saber que ustedes están luchando, luchando por prepararse para darse más al mundo, para cuando Dios los llame al sitio que los tiene destinado, lo hagan siempre agradándole y sirviéndole con amor y entrega. Es un hasta luego, no sabemos las fechas en las que volveremos los once a estar juntos, pero sé que aunque no están cerca de nosotros, se volaron para estar más unidos.

Hoy se les dice desde acá: “El Cielo nunca tendrá un final, la cima muy alta está, una FAMILIA QUE SIEMPRE UNIDA VA, ECUADOR, COLOMBIA, ESPAÑA, EL CIELO CUATRO ESCALERAS A DIOS, EN VUESTROS PISOS ESTARÉ YO TAMBIÉN, ¡Hasta pronto!”

ES LA ILUSIÓN POR VIVIR

LA QUE TE AHUYENTA EL CANSANCIO,

EN EL CAMINAR,

BUSCA AL SEÑOR, A CADA PASO

ENTREGA TODO LO QUE TIENES

QUEDA SIEMPRE A SU LADO.

“EN BUSCA DE LA VERDAD

ORIENTA JESÚS MIS PASOS,

EN EL CAMINAR”,

CONFÍA SIEMPRE, ABRE TUS BRAZOS,

ENTREGA TODO LO QUE TIENES

QUEDA SIEMPRE A SU LADO.

Sean fieles, busquen a Dios, entreguen todo lo que tienen… pero siempre queden a su lado…que puedan chiflarse por Cristo y tenerlo como su mejor amigo…

Nos unimos en la oración…